Proteger del fuego. Un mejor sellado, un punto de fusión más alto y una mayor resistencia a altas temperaturas caracterizan a las telas no tejidas. ¿Por qué son ignífugas? Analicemos dos aspectos como fabricantes de telas no tejidas en higiene: primero, el retardante de llama superficial de la tela no tejida y luego, el aditivo en la fibra. Antes de que la fibra pueda ser ignífuga, se le debe añadir el retardante de llama con la función ignífuga mediante polimerización, mezcla, copolimerización, hilado compuesto, modificación por injerto, etc.
En segundo lugar, el retardante de llama se aplica al exterior del tejido o se deja penetrar en su interior mediante el procedimiento de acabado. Estos dos métodos imparten enlaces ignífugos distintos al tejido, cada uno con sus propios efectos. Actualmente, el método más eficaz consiste en utilizar nanomateriales y nanotecnología para modificar los textiles. El impacto es permanente y el coste es mínimo. Los textiles conservan la misma suavidad y tacto que cuando eran de primera clase a nivel internacional.
En general, el retardante de llama de fibra tiene un efecto más duradero y suave que el retardante de llama de tela y permite aprovechar al máximo su potencial. Sin embargo, en la práctica se emplean con frecuencia diversos retardantes de llama, y existen más de dos maneras en que funcionan en conjunto para obtener un resultado ignífugo.
Por lo general, los usos industriales de este tejido no tejido resistente al fuego incluyen bolsas de viento para granjas y equipos de calefacción.